Azotes eróticos, spanking o nalgadas.

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Azotes eróticos, spanking o nalgadas.
 
Todos estos nombres designan el acto de usar la mano o algún objeto para azotar a una persona; principalmente en las nalgas, pero también puede ser en zonas como muslos, piernas, senos, tórax o genitales.
 
Es una actividad común entre miembros de la comunidad BDSM —que significa Bondage, Disciplina, Sumisión y Dominación— vinculados a lo que se ha llamado “sexualidades no convencionales” o alternativas.

Además, las personas que practican la sumisión-dominación suelen ser “más conscientes de su construcción erótica: los azotes pueden ir acompañados de humillación, sometimiento, ataduras, juegos de calor y mucho más

Sin embargo, esta práctica también puede formar parte de las prácticas cotidianas de una pareja que simplemente desea innovar en su relación.

¿Por qué probarlo?

Para muchas personas recibir nalgadas se siente bien, debido simplemente al diseño anatómico del cuerpo humano.
 Los azotes en esta zona permiten liberar la tensión en los glúteos, unos de los músculos más grandes que tenemos.

Además, el proceso fisiológico de la excitación sexual requiere que, antes de que ocurra el orgasmo, los genitales y áreas circundantes estén bien irrigados de sangre.
 
Las nalgadas ayudan a lograr esto, ya que los impactos hacen que el flujo sanguíneo se concentre en las nalgas y cerca de los genitales.

Por todo esto, el trasero es ideal para la práctica de los azotes eróticos, ya que sus músculos son gruesos, de corta longitud; están protegidos por una gran capa de tejido graso, y además no protegen ningún órgano hueco que pudiera resultar dañado por los golpes (siempre y cuando sean sutiles).

Algunas consideraciones básicas que se deben tener al realizar esta práctica.

  • El trasero es una de las principales zonas erógenas, pero a diferencia de otras como la espalda, el cuello o los senos, sus nervios se encuentran cubiertos por profundas capas de grasa.
    Por ello requieren una estimulación más fuerte —como las nalgadas— para activarlos.
  • Cuando quien recibe las nalgadas es la mujer, estar apoyada sobre la rodilla de su pareja o sobre un cojín, los movimientos que propician los golpes pueden estimular su clítoris al frotarse contra el punto de soporte, lo que brinda excitación adicional.
  • Es importante siempre golpear en los músculos y no en los tendones.
    Hay que tener especial cuidado de no tocar las articulaciones como rodillas, hombros, etcétera. Una presión inadecuada sobre estas áreas puede producir inflamación, conocida como tendinitis, que es una lesión grave, y difícil de curar.
  • Recuerda que no se trata del número de azotes, o de qué tan fuertes son, sino de excitar a tu pareja y estimular de manera distinta un área de su cuerpo con gran capacidad sensitiva.


Algunos consejos para principiantes

Ante todo, lo más importante es probar con tu pareja qué les gusta y acomoda mejor. Aquí ofrecemos algunas ideas para que exploren juntos.

  • La nalgada básica: Azotar con la mano te permite sentir de manera inmediata la fuerza que aplicas y la reacción de tu pareja.
    La mejor técnica para empezar es con la palma de la mano ligeramente ahuecada y los dedos unidos.
    Esto produce más sonido y enrojece la piel aún sin causar mucho dolor.
    Si a tu pareja no le estimula esto, puedes probar con la palma de la mano plana y los dedos relajados.

  • Otros objetos: “Los juegos de impacto se pueden realizan con una variedad casi infinita de instrumentos”

Por ejemplo, “todos tenemos en la cocina un arsenal erótico tremendo como las palitas de madera, tablitas de madera para picar, cucharas. También se pueden usar toallas húmedas, o cualquier objeto que sea resistente contra el cuerpo”.

Existen además diversos objetos diseñados específicamente para este propósito: palmetas, la canne —vara fina y flexible de fresno o plástico—, la fusta y diferentes tipos de látigos —de una sola cola, o un solo cuerpo; los de cuerpo de escorpión, los floggers, llamados también gatos de cola— y muchos más. Puedes visitar una sex shop para explorar las opciones, o comprarlos en línea.

  • La técnica: Un ritmo lento, con un ritmo irregular, favorece la excitación, ya que la persona que recibe los impactos no sabe cuándo le llegará el próximo. Además, las pausas generan anticipación y con ello una ligera tensión que resulta incitante

Antes de usar instrumentos como látigos, que pueden causar lesiones severas si se usan sin conocimiento, es mejor tener un poco de práctica y ensayar en un cojín o probando el impacto sobre uno mismo.

  • Variedad y comunicación: el spanking en sí mismo puede llevar a una pareja al clímax y ayudarlos a salir de la rutina, o convertirse en un preámbulo recurrente para el sexo. También se pueden intercambiar roles entre quien da y quien recibe las nalgadas.

El límite dependerá únicamente de los gustos y acuerdos tuyos y de tu pareja.
Recuerda que es esencial mantener una buena comunicación antes, durante y después de esta práctica para saber cuáles son sus fantasías, expectativas, y cómo les hace sentir probar algo distinto.

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